Añadido en este ejemplar número 21, el encarte con el total de las colaboraciones albergadas en Acequias durante cinco años es una feliz prueba de arraigo y de fertilidad. Durante un lustro, y como cumple a todo medio auspiciado por una institución académica de nivel superior, el agua de palabras ha corrido por estas acequias de papel con ánimo diverso y tolerante. Disciplinas, géneros, autores y opiniones misceláneos han sido convocados a estas páginas en busca de una heterogeneidad propositiva y enriquecedora. El resultado de esta invitación plural es el que ahora se puede recorrer en el sumario de Acequias, un vistazo global donde es posible apreciar que convergen autores jóvenes y adultos, hombres y mujeres, donde la poesía convive con el asedio filosófico, donde el ensayo literario se codea con la frescura de la narrativa, donde el apunte antropológico se da la mano con la crítica cinematográfica, todo vistosamente acompañado con estupendo material gráfico y una edición sencilla, aseada y eficaz. 
        Transcurrido este lustro el crecimiento de Acequias es visible en todos los órdenes de su trabajo editorial. De las 24 páginas con las que inició se ha dado el salto a una publicación que ahora promedia las setenta y tantas. De contar con una modesta lista de colaboradores ha pasado a la concurrida y siempre generosa demanda de su espacio. De tener una circulación intramuros, ha pasado a ser conocida en instituciones académicas de México, Estados Unidos, Perú, Cuba, España y Brasil, entre otros. Esto en su soporte tradicional; ahora, tras cumplir un año en su versión electrónica, Acequias asegura su accesibilidad desde cualquier computadora conectada a la red mundial.
        A esos avances hay que sumar, merecidamente, el acierto de los dos certámenes de ensayo vehiculados por Acequias: El Agustín de Espinoza, sj, y el Pedro Arrupe, sj. Aunque pocos, los años en los que han sido convocados permiten afirmar, con gusto, que la reflexión humanística está viva, mana textos y también merece premios.
        No es posible concluir estos renglones sin anexar un agradecimiento a los lectores, colaboradores, diseñadores, viñetistas, consejeros y promotores de Acequias. El agradecimiento es especialmente grande a los ex rectores de la uia Torreón Carlos Escandón Domínguez y Héctor Acuña Nogueira, y a nuestro actual rector, Juan Ricardo Herrara Valenciano, por permitir que el proyecto original de Acequias siga en pie de riego, vigente y, lo que es todavía mejor, en expansión.

 Jaime Muñoz Vargas