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Lucila Navarrete Turrent
Alumna de tercer semestre de la Licenciatura en Comunicación e integrante del taller de literario de la UIA Torreón. |
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Para no perderme en el olor de tus otoños
Para no perderme en el olor de tus otoños,
deambulé por las calles,
suplicando flores sin aroma.
Así extravié tus ratos,
diligentes de lágrimas y cuerpos olvidados.
Mas no arranqué la flor de un pensamiento,
que recordaba un rostro grisáceo como niebla.
Y este rostro y su mirada
arrebataron sin conciencia
el olor que aún no atrapo,
el olor que no recuerdo,
aquel -quizá- el otoño desnudo de aromas,
desnudo de nombres.
Sombra
Alguna vez
observé unas sombras desdoblarse
en una pared sin nombre.
Eran esas sombras perdidas,
que se escondían del acoso de sus cuerpos.
Y esa pared
atrapó el silencio y la negrura,
y sus sombras, ahora sus sombras,
deambularon sin rumbo,
atadas, desdoblándose,
una por una,
escondidas aún de cuerpos ya olvidados.
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