El miércoles 17 de octubre concluyó el periodo durante el cual Héctor Acuña Nogueira, sj, desempeñó el cargo de rector en la Universidad Iberoamericana Torreón. En su discurso de despedida, el ahora ex rector de nuestra Institución consignó los numerosos avances académicos, administrativos y sociales de los que fue promotor y testigo.
Junto a la comunidad de la UIA y frente a diversas autoridades de la localidad, el padre Acuña Nogueira dijo que durante su rectorado se trazó como directrices "seguir trabajando para ser una verdadera comunidad universitaria en la que se vivieran los valores ignacianos, afinar los organismos colegiados y hacer que funcionaran adecuadamente (...), desarrollar una investigación que fuera aplicable, enfocada siempre al aporte de soluciones viables a los problemas del hombre de hoy, específicamente al habitante de la Comarca Lagunera".
Sin duda, fue abundante en buenos resultados la labor que durante cuatro años desempeñó el padre Acuña Nogueira y no dudamos que en Guadalajara, al frente de su nuevo cargo como rector del ITESO, rinda también notables frutos para la educación jesuita mexicana. Desde Acequias, saludamos los buenos oficios del padre Acuña y sería injusto no desearle éxito en tierra tapatía.
En la misma ceremonia, Juan Ricardo Herrera Valenciano, s.j., tomó posesión como rector interino de la UIA Torreón; su primer mensaje -reproducido íntegro en esta entrega de Acequias- expuso los lineamientos que habrán de caracterizar el desarrollo de su gestión y, entre otros, con énfasis dejó establecidos cuatro puntos que vale tener presentes:
·Proporcionar a los estudiantes el conocimiento y los valores éticos para sobresalir en
cualquier terreno.
·Nuestra educación debe llevar al estudiante, y posteriormente al profesionista, a ser
un buen ciudadano y un buen dirigente, preocupado por el bien común y capaz de poner
su educación al servicio de la fe y de la promoción de la justicia.
·Nuestra educación debe enaltecer las enormes potencialidades del intelecto humano
y al mismo tiempo, poner la confianza en la razón, no como opuesta a la fe, sino como su
necesario complemento.
·Nuestra educación resalta a la persona como criatura de Dios, cuyo último
destino está más allá de lo humano.
Acequias da la bienvenida al padre Herrera Valenciano y reafirma su convicción de colaborar para que cristalicen esos puntos y todas aquellas iniciativas que permitan a la UIA Torreón -precisamente en el año que celebrará su vigésimo aniversario- continuar su proyecto académico, social y cultural.
Jaime Muñoz Vargas
