Violencia sin sonido  
  Notas sobre la muerte de mi padre  
(Fragmento)     

Rafael Mondragón
  RAFAEL MONDRAGÓN
Alumno del último semestre de preparatoria en la escuela Carlos Pereyra. Recientemente, participó en el Tercer Concurso Nacional Interprepas organizado por el ITESM Campus Monterrey, obte-niendo el primer lugar en poesía con "Violencia sin sonido" y el segundo lugar en cuento con "Follaje".

El sonido de los pasos se disuelve dulcemente.
los desconocidos se abrazan en las esquinas calcinadas,
van ahí, caminando, con piernas hechas de lluvia
cargando ceniza en los bolsillos,
alimentando el hambre desconsolada de la noche.

Las palomas aúllan en la oscuridad de los moteles,
en sus sombras largas de tejados inciertos,
con las alas vacías, buscando,
se acurrucan temblorosas al Espanto en mis cajones.
yo espero acostumbrado la luz tuerta,
alimento mi desconsuelo con el llanto de los astros blancos,
y el caminar de los desconocidos.

Eres un minotauro con sus cuernos
Eres el pasar de una lenta espera, eres una habitación vacía, eres uncuervo
eres un baile sordo, un arlequín saltante, un recuento de máscaras, un tatuaje de luz
Te espero en el cuarto limpio, y el amanecer sigue, y no pasa absolutamente nada,
sólo la música que vibra, levantando la carne de nuestros cuerpos
y el tatuaje celeste que hiciste brillar en mi baile sordo, y el cielo amanece
y todo es un fénix horrible, muy frágil, muy triste, bailando, despacio.

 

Supongo que estás esperando, con tus tatuajes de centauro eterno, anidados en tus venas tocando la flauta, sentado.
Así te recordaba ayer
tenías la piel quebrada por el pasar de los desengaños fríos,
y habías aprendido a hablarle a los animales,
como el Sup.
Súbitamente estabas viejo, y yo estaba solo, y nos mirábamos necios y, sabes, no tenía nada para decirte.
y había una canción sin nombre resonando a veces por tu piel de centauro,
por la muerte lenta que era el despertarse a veces,
el no recordar nada, el mirarse solo, con las manos nudosas, cantando,
A veces había una manera horrible de quedarse quieto,
una violencia sin sonido brillando necia en nuestro espacio cotidiano,
a veces había una terrible forma de cantar.
estabas desengañado. estabas viejo. amargo enamorado
y habías aprendido a hablarle a los animales,
como el Sup.

Estoy acurrucado, inmerso en la luz turbia del hogar vacío
hay una metáfora lenta, escurriendo por entre nuestros labios.
Hay un cantar negro, desesperado de la luna,
hay un espacio vacío.
Hay una mudez terrible.
Y tú llegas en lo oscuro, y la luna absorbe tus pasos sordos, tus pasos blancos.
Y arrebatas nuestros cantos tibios, nuestro hogar vacío, nuestra turbia luz.
Y tú arrebatas la mudez turbia de mis labios.
Y tus pasos resuenan sordos en la espera de mi extenso cuarto.
Y hay una violencia sin sonido.
Un sutil desesperarse quieto, desesperado, desangrado;
Tú nos enseñas a hablar en la violencia de nuestro espacio vacío.
y la oscuridad de la luna absorbe tus pasos sordos, tus pasos blancos