Brindar un espacio de visibilidad, reflexión, encuentro personal y herramientas desde el autoconocimiento hasta el proceso de plenitud y trascendencia por medio de su espacio laboral para el orientador.
El orientador primario es el que se encuentra en la lucha diaria con los orientados, el que desgasta y entrega su vida a la construcción de un mundo mejor desde la premisa del acompañamiento mismo en adolescentes que viven mil cosas, de igual manera responden ante las necesidades de una institución, demandas y solicitudes constantes, así como un sinfín de aspectos burocráticos y de desarrollo académico y personal que los orientados y sus familias no consideran y que sin lugar a dudas pone en riesgo la estabilidad de la capacidad de la persona que orienta.