Ercel Cristina Mireles Castillo

¿Por qué decidiste estudiar tu carrera en la Ibero Torreón?

Desde que era niña supe que quería dedicarme a la docencia, yo quería irme al extranjero, pero mis papás me dijeron que tenía que estudiar en Torreón. Busqué la licenciatura en educación en varias universidades de la región, y la que más me gustó fue la Ibero. Lo que me ayudó a escoger esta universidad fue la posibilidad de los intercambios, las materias de integración, y un currículo completamente orientado con mi carrera.

¿Qué fortalezas / habilidades desarrollaste durante tu tiempo como alumna y que te han ayudado en tu vida profesional o personal.?

Durante los cuatro años y medio que fui alumna de la Ibero Torreón hubo muchas habilidades que desarrollé que me han ayudado en mi vida profesional. Por ejemplo, en las clases de psicología con la profesora Carolina Ramirez, pude aprender sobre los aspectos cognitivos y sobre el desarrollo humano en diferentes etapas de la vida. Dicha información me ha permitido que tenga un mejor entendimiento con mis alumnos y así poder tener un buen control de grupo desde preescolar hasta clases con adultos. Con el profesor Juan Manuel Torres las clases de antropología y filosofía me ayudaron mucho a reflexionar sobre las capacidades del ser humano y de cómo podemos ayudar a nuestros alumnos a reflexionar dentro de las aulas. También hubo materias donde pude aprender varias técnicas didácticas como con nuestra coordinadora en aquél entonces Laura Parra y con el profesor Fernando Esquivel. Pero lo más importante que aprendí en la Ibero ha sido el poder relacionarme exitosamente con mis alumnos, compañeros de trabajo e incluso padres de familia. En esta profesión siempre estás en contacto con personas por lo que es importante ser tolerantes, empáticos, y sobre todo pacientes; valores que la pedagogía ignaciana promueve.

Redacción del logro profesional, personal o actividad social en la que estés participando

Afortunadamente al poco tiempo de que me gradué en diciembre del 2008 comencé a trabajar. En enero del 2009 me integré al equipo del Colegio Americano de Torreón, primero en el área de preescolar, y posteriormente en primaria. Aquí tuve la excelente oportunidad de estudiar una maestría en Ciencias de la Educación por medio de un convenio con la Universidad de Buffalo en Nueva York. A pesar de sólo tener 23 años de edad, el director del C.A.T., Maklhouf Ouyed, me brindó la oportunidad de estudiarla.

Después de casi tres años en esta institución decidí aventurarme a otro colegio con otra corriente educativa, a la Secundaria del Tecnológico de Monterrey. Tuve la fortuna de capacitarme en el proyecto anti-bullying de Olweus, el cual se enfoca mucho en el alumno y busca crear consciencia de recordar que la educación no sólo son conceptos sino el lado humano de la enseñanza. En el 2014 mi proyecto “I Have a Dream,” que trataba de cómo los jóvenes pueden tener un sueño para mejorar su comunidad y mostrar cómo hacerlo realidad, representó a la secundaria en un concurso de educación de carácter y fue el ganador en la categoría de prácticas prometedoras.

Ese mismo año, en el 2014, decidí que era momento de iniciar una nueva aventura fuera de México, por lo que fui a trabajar a Venezuela como maestra de primaria a un pequeño colegio internacional, Escuela Las Morochas, en el estado de Zulia. Fue una gran oportunidad en lo personal y en lo profesional. En el primer aspecto, la parte que más tuve que trabajar fue la tolerancia y la paciencia. Siempre el ir a otra cultura es interesante, pero ya vivir en ella, es otra experiencia. Aún siendo un país latino como nuestro México, hay muchas costumbres que son diferentes, así como palabras. Me tardé un poco dejar der lado el vocabulario lagunero e integrar el vocabulario zuliano en el diario vivir. Dentro de mi estadía ahí, la situación política y social se fue complicando cada vez más por lo que tuve que tener mucha paciencia con el internet lento, y con cortes de luz programados.

En lo profesional, tuve la oportunidad de aprender más sobre el aspecto administrativo de las instituciones educativas. En mi primer año en E.L.M. inicié una asociación de alumnos, para promover el espíritu de comunidad de dicha institución. En mi segundo año laborando en este colegio, tuve la oportunidad de ser la coordinadora de primaria bajo la dirección de Austin Briggs. En agosto del 2016, con el cambio del nuevo director, continué siendo coordinadora de primaria y posteriormente fui asignada directora interina del colegio. Hasta el momento, creo que ese ha sido el reto más grande que he logrado enfrentar exitosamente ya que llevé a la práctica varios conceptos que me habían dado en mis clases de Administración Educativa con el profesor Andrés Rosales. Además, aunque había egresado y trabajado en un colegio similar, el Colegio Americano de Torreón, que está acreditado por AdvancEd, nunca había tenido que lograr objetivos a tan grande escala. Afortunadamente, Stephen Sibly, asesor para dicha acreditación en Latinoamérica y director de otro colegio internacional, fue de gran apoyo.

Aunque fue de mucho aprendizaje estar en la dirección, por el momento he decidido seguir mi carrera como docente. Así que ahora me dirijo a otro colegio internacional cruzando el Atlántico, en Túnez, África.

¿Cuáles son las características que distinguen a un Egresado de la Ibero Torreón?

El egresado de la Ibero Torreón es alguien que se distingue por el compromiso y dedicación en cualquier área que labore. Creo que los maestros nos motivan a dar lo mejor de nosotros mismos y de aprender a querer lo que estudiamos. El egresado de la Ibero Torreón también es consciente de su contexto social y busca ayudar a las personas no sólo a uno mismo. Creo que las clases de integración, como con la profesora Alma Rosa Ríos, tratan de crear consciencia de que para ser un buen profesional hay que ser primero un buen ser humano y aceptar la diversidad del mundo que nos rodea. Definitivamente el sello que distingue a un egresado de la Ibero Torreón es que nosotros “En todo amamos y servimos.

Algún comentario de la experiencia y lo que significó para ti haber estudiado en la Ibero

"Me siento muy orgullosa de ser egresada de la Ibero Torreón porque la formación Jesuita me ha ayudado a tener excelentes trabajos que me han permitido construir lazos con mis alumnos y colegas, además de universidad encontré amistades que se han fortalecido a través del tiempo y que siguen siendo importantes en mi vida."